Un poco tarde, pero como dice el refrán, mejor tarde que nunca. De todas formas siempre se puede regalar algo a una madre. Siempre te lo agradecen con creces. Hasta la madre de Jaimito está contenta con su hijo.
Resulta que a Jaimito y a toda la clase le mandan a realizar una redacción sobre el día de la madre con la expresión: ¡Madre solo hay una! Pues bien, al día siguiente todos los niños llevan su redacción y la maestra dice:
-A ver Luisito léeme tu redacción. Luis lee: Iba yo cabalgando sobre mi potro salvaje que se desboca y mi madre me toma sobre sus brazos y me salva, porque: ¡Madre, solo hay una!
La maestra vuelve y dice:
-María léeme el tema de tu redacción. A lo que María responde:
-Las olas en la playa estaban agitadas y me hundí en sus profundidades, de repente la mano salvadora de mi madre me llevó a superficie, porque: ¡Madre solo hay una!
A ver Jaimito, díme tu redacción:
- Íbamos mi madre y yo por el seco desierto cuando atisbamos unas carpas de un campamento árabe. Sedientos nos acercamos a una de las tiendas y entramos. En ella había una nevera la cual abrí y vi una coca cola que quedaba en el fondo y dije: ¡Madre, solo hay una!
¿Qué iba a decir la madre?, ¿Bébetela tú solo?, ¿A medias Jaimito que tienes que aprender a compartir? o ¿La coca cola es mala para los niños, déjasela a tu madre?
¿Qué iba a decir la madre?, ¿Bébetela tú solo?, ¿A medias Jaimito que tienes que aprender a compartir? o ¿La coca cola es mala para los niños, déjasela a tu madre?
En fin lo dejo a vuestra elección. Por ahora eso es todo. Seguiremos diseñando.
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